
De ahí la importancia de que tu bebé pase tiempo boca abajo. Al jugar en esta posición, tu bebé desarrollará fuerza muscular en los hombros, brazos, espalda y torso, fuerza que le ayudará a comenzar a gatear. En ocasiones todo lo que necesita tu pequeño para practicar su gateo es pasar tiempo boca abajo. Trata de animar a tu bebé a alcanzar un juguete mientras que está sobre su estómago. Recuerda no apresurar a tu pequeño a alcanzar un hito del desarrollo, solo pasar tiempo jugando boca abajo y dejar que la naturaleza siga su curso.
El gateo es apoyarse en 4 puntos (palmas de la manos y rodillas) e ir haciendo movimientos alternados y cruzados, mismos que permitan trabajar al cerebro de forma correcta (patrón cruzado) y así formar nuevas conexiones neuronales.
Normalmente los bebés comienzan a gatear entre los ocho y diez meses, pero alrededor de los seis meses la mayoría de los bebés están empezando a moverse. Mientras que tu pequeño averigua cómo hacer el movimiento de brazo-pierna-brazo-pierna para empezar a gatear, notarás que se mueve hacia atrás.
Es importante recordar que todos los bebés son únicos y aprenden a ritmos diferentes, algunos más rápido que otros. (Si tu bebé es prematuro probablemente le tomará más tiempo que a otros bebés.)
El proceso de aprender a gatear en realidad es bastante complejo.
Los bebés necesitan coordinar el movimiento de brazos y piernas, y desarrollar la fuerza muscular en los brazos, hombros y piernas para soportar su peso. Aprender a gatear no solo implica las habilidades motoras gruesas. Cuando un bebé comienza a gatear desarrolla habilidades como el equilibrio, la percepción espacial, la coordinación y la confianza.